viernes, 5 de diciembre de 2014

CONCEPCIÓN ARENAL.



    Arenalfoto

    Nacimiento
      Concepción Arenal nació en El Ferrol, el 31 de enero de 1820. Quedó huerfana de padre a la edad de ocho años. Su padre, don Angel del Arenal, era un santanderino nacido en Armaño el 24 de marzo de 1790, a raíz de la Guerra de Independencia se hizo militar y participó en varias contiendas bélicas y tuvo mucho éxito como militar. La madre de Concepción, doña María Concepción de Ponte era decendiente de una familia de nobles de título, dado que su hermano era conde de Vigo. Don Angel del Arenal continuó en el ejército hasta su muerte. Don Angel sufrió muchas veces prisión por su ideología liberal y por estar en contra del régimen monárquico absolutista de Fernando VII. Aquellos tiempos en prisión le hicieron caer enfermo y don Angel muere en 1829.
       
    Infancia y Juventud
      Después de la muerte de su padre, la madre de Concepción junto con sus hijas: Antonia y Concepción se trasladan a Madrid en 1824, la tercera hija Luisa había muerto. Un año después de la muerte de su madre, en 1842, Concepción se viste de hombre para poder asistir a la Universidad Complutense de Madrid y tomar clases en la Facultad de Derecho. En la universidad, Concepción conoce al hombre que luego sería su marido.
       
    Vida Matrimonial
      En 1848, Concepción Arenal se casó con Fernando García Carrasco, hombre capáz de entender y aceptar la actitud combativa de Concepción ante las injusticias de su época. Al momento de casarse, Concepción Arenal cuenta con veintiocho años y su esposo cuarenta. Fernando García Carrasco era abogado, periodista y liberal. La pareja tiene varios hijos, pero mueren a temprana edad. Sólo les quedará un hijo, Fernando García Arenal, que se hizo ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, una carrera progresista de aquella época (1875). Durante su matrimonio, los esposos se ganan la vida escribiendo para el periódico La Iberia, donde Fernando llega a ser editorialista y redactor. En enero de 1857 Fernando García muere, y Concepción Arenal decide trasladarse a Oviedo y posteriormente a Portes, capital del valle de Liébana.
       
    Vocación Feminista
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      Concepción Arenal dedicó su pluma a la reivindicación de las situaciones marginadas; escribió para que la leyeran, para que la entendieran, para que sus lectores participaran en sus ideales. Uno de los aspectos más progresistas de Concepción Arenal es su consideración de la mujer como ser humano marginado a quien hay que ayudar, estimular y respetar, no en rendiciones galantes, ni en modales encantadores y protectores, sino educándola en la dignidad de su propia condición. Como escritora, Concepción Arenal eligió el género y los medios más accesibles a los lectores: el género epistolar y el folletín. Las obras que presentan esta vocación de Concepción Arenal son: La mujer del porvenir,La educación de la mujer, El estado actual de la mujer en España, El trabajo de las mujeres, La mujer de su casa, y El servicio doméstico.
       
    Proyección Activista
      Aparte de su actividad de escritora, Concepción Arenal fue activista de sus ideas sustentadas en sus artículos y libros: conoció el horror de las cárceles de mujeres y hombres, la inmisericordia y miseria de hospicios y manicomios, y hasta en la guerra civil carlista acompañó a las tropas cristianas para atender heridos de ambos bandos y dirigió el adecentamiento del hospital de campaña que se montó para atender a tantos hombres moribundos y heridos. Tanta actividad, le hizo ser merecedora del nombramiento de visitadora de prisiones de mujeres en 1863 en La Coruña, cargo al que renuncia sin justificación aparente en 1865. En 1868, es nombrada inspectora de casas de corrección de mujeres, cargo que ocupa hasta 1873. En 1871-72, fue nombrada secretaria general de la Cruz Roja. También fue miembro de la Junta Directiva del Ateneo de Señoras, fundado en Madrid por Fernando de Castro.
       
    Los últimos años
      La década de los ochenta fue más reposada en la vida de Concepción Arenal. Sobrepasados los setenta años, vivía con su hijo Fernando. A inicios de 1890, Concepción Arenal decidió cambiar su residencia a Vigo en donde se agravaron sus dolencias. La mañana del cuatro de febrero de 1893, Concepción Arenal falleció a la edad de setenta y tres años de catarro bronquial crónico. Al día siguiente fue enterrada en Vigo en uno de los más populosos entierros.
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    Monumento de Concepción Arenal en Madrid

lunes, 1 de diciembre de 2014

Mary Ellen Richmond (1861-1928)


Mary Ellen Richmond (1861-1928) fue un pionera de la obra social estadounidense.

Nació en 1861 en Illinois y vivió hasta 1929. Sus padres murieron cuando María era muy joven, lo que la obligó a vivir con su abuela y sus tías. Su abuela era sufragista femenino activo que era bien conocido por ser un espiritista y un radical. Creció siendo constantemente rodeado de discusiones de sufragio, las creencias políticas y sociales, y el espiritismo. Esto significaba que se dictó buenas habilidades de pensamiento crítico y una actitud de cuidado hacia los pobres, los necesitados y los discapacitados. [ 1 ]
. En 1888, ella solicitó un trabajo como Tesorero Adjunto con la Organización de la Sociedad de Caridad (COS). Esta organización fue en varias ciudades, y fue la primera organización para desarrollar una profesión de trabajo social estructurado que proporciona servicios a los pobres, los discapacitados y necesitados . Su participación en esta organización llevó a sus contribuciones en trabajo social

En 1889 comienza a trabajar como tesorera auxiliar para la Organización de la Caridad de Baltimore. Dos años después fue elegida secretaria general de la organización, cargo que ocupó durante diez años; allí desarrolló sus ideas propias, como la importancia de conocer los antecedentes de las personas que necesitaban asistencia social.

En 1897 intervino en la Conferencia Nacional de Instituciones de Caridad donde señala la necesidad de crear un centro de formación de los trabajadores sociales. El año siguiente se concreta esta idea, creándose la Escuela de Filantropía Aplicada, en Nueva York, a la que se incorporó como docente.

En 1917 Mary Richmond publicó esta obra basada en sus amplios conocimientos de distintos aspectos sociales. En él establece una teoría y un método, el casework, que durante algunos años fue el principal punto de referencia de la profesión. M. Richmond fue una persona organizada y sistemática en su trabajo.

La concepción de la familia como un grupo, como un conjunto, nos acerca a los enfoques sistémicos posteriores.

El uso de los datos empíricos y de la inferencia de los mismos para llegar a un diagnóstico psicosocial implica la capacidad de establecer hipótesis y de interpretar la realidad del usuario. La investigación aparece como elemento para influir en las formas de ayuda y en el establecimiento de leyes y creación de servicios.

Diagnóstico Social es un tratado de metodología de trabajo social. No faltan en él texto que aluden a temas incipientes en la época de Richmond, como la consideración de los aspectos éticos: la confidencialidad, el uso pertinente de la información y los valores que subyacen a la actitud de ayuda.